Este año hemos vuelto a crear nexos y oportunidades gracias a la colaboración que comenzamos hace ya tres años con la Universidad de Cádiz (España). Tras dos experiencias pasadas, este año 2024 hemos logrado ampliar horizontes, y hemos promovido que 5 alumnas voluntarias pudieran desarrollar su labor profesional y adquirir conocimientos y experiencia en tres proyectos de Hermanas Oblatas ubicados en Ibagué (Colombia), Cebu City (Filipinas) y México City (México).
Esta colaboración se desarrolla dentro del Plan propio de la Oficina de Cooperación Internacional, con el objeto de realizar tareas de voluntariado o misiones de identificación (MI) de proyectos de CSV (Código de Verificación Segura) y cooperación universitaria al desarrollo para contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de Naciones Unidas. La pretensión es que estas oportunidades continúen llevándose a cabo en los años siguientes para que así más alumnas, personal de administración o personal docente y/o investigador puedan tener la oportunidad de futuras movilidades de cooperación al desarrollo y de voluntariado internacional, ofreciendo al mismo tiempo un apoyo técnico a los proyectos de Hermanas Oblatas, y descubriendo o profundizando en la realidad de las mujeres en contextos de prostitución y/o víctimas de trata con fines de explotación sexual.
La Fundación al mismo tiempo, decidió impartir una formación virtual previa a las 5 voluntarias sobre “Ética de la cooperación al desarrollo y marcos riesgos-país” para que fueran con toda la información necesaria, así como consejos y materiales útiles para su movilidad en los países de destino, así como una formación "acercándoles la realidad de la prostitución y la trata" y la diversidad de situaciones según el país y la realidad local específicamente.
La experiencia ha vuelto a ser muy positiva, pues se han desarrollado en los 3 países labores comunes, como la impartición de diferentes talleres a las mujeres, la intervención en contextos de prostitución, la redacción de informes y el apoyo en la organización a los diferentes equipos. Pero al mismo tiempo dependiendo de la formación de las voluntarias y las necesidades específicas del contexto del país y de la población, así como del centro, las voluntarias han desarrollado tareas distintas en cada ciudad. Reiteramos la profesionalización de este tipo de voluntariados donde ha habido una influencia recíproca tanto en conocimientos como en lo práctico. Es por ello que animamos a todos los proyectos con capacidad para recibir a personas voluntarias a colaborar con esta nueva alianza que se ha creado
Aquí os dejamos cómo han vivido las voluntarias sus experiencias este año:
EXPERIENCIA DE VOLUNTARIADO IBAGUÉ (COLOMBIA)
Este es el tercer año consecutivo que se realiza voluntariado con el equipo de Centro Madre Antonia en Ibagué (Colombia), donde Andrea y Alba pudieron vivir llevar a cabo un voluntariado profesionalizado realizando actividades de diversa índole, no solo aumentando sus conocimientos sobre esta realidad sino también proporcionando apoyo técnico al equipo del proyecto durante dos meses.
"Quisiera expresar mi más sincero agradecimiento a todas las entidades que hicieron posible esta experiencia tan enriquecedora: la Universidad de Cádiz, la Fundación Serra-Schönthal, el Banco Santander y el Centro Madre Antonia. Durante estos dos meses, he crecido tanto a nivel profesional como a nivel persona. He podido conocer las duras realidades de mujeres que viven en contextos vulnerables, y, el poder ayudarlas ha sido uno de los aspectos más gratificantes de esta experiencia. Cada interacción con ellas me permitió comprender mejor sus luchas y sus fortalezas, y me ha dejado una profunda huella" (Alba)
"Durante estos dos meses, me embarqué en un viaje de autodescubrimiento y crecimiento que ha dejado una marca significativa en mi vida...Es necesario hacer una mención especial al equipo del CMA, en particular las hermanas Luz Elena y Edelmira. Quedaría más profesional enfocarme en hablar sólo de su dedicación incansable por las mujeres usuarias, su ética y sus capacidades como las figuras de referencia del CMA, pero además de eso
tuvieron la generosidad de ofrecerme su cariño, su apoyo, su comprensión y su sentido del humor" (Andrea)
EXPERIENCIA DE VOLUNTARIADO EN MÉXICO CITY (MÉXICO)
Este es el primero año que se realiza voluntariado con el equipo de Centro Madre Antonia en Ibagué (México City), donde Ana Isabel y Luciana han desarrollado una labor profesional excelente, dura y de mucho aprendizaje durante los meses de julio y agosto que ha permitido que puedan conocer y perfeccionar su trabajo de atención a colectivos de personas en prostitución y/o víctimas de trata. Ellas nos cuentan:
"El voluntariado en el Centro Madre Antonia fue una experiencia transformadora tanto a nivel personal como profesional. Pude aplicar los conocimientos adquiridos durante mi formación académica en un contexto real, aportando de manera concreta a la mejora de la calidad de vida de las mujeres en situación de vulnerabilidad. Además, amplié mi comprensión sobre las dinámicas de la prostitución y la explotación sexual, lo que me permitió reflexionar sobre la importancia de ofrecer atención integral y personalizada" (Luciana)
"Mi experiencia como voluntaria en el Centro Madre Antonia ha sido una travesía transformadora. Me ha brindado la oportunidad de aprender y crecer en múltiples dimensiones. A lo largo de mi tiempo en la entidad, he podido sensibilizarme sobre las realidades de las mujeres en situación de prostitución y trata. Así como comprender las complejidades que enfrentan en su vida diaria. Y esto me ha llevado a reflexionar sobre el papel que cada uno de nosotros puede desempeñar en la lucha por la equidad y la justicia social (Ana Isabel)"
EXPERIENCIA DE VOLUNTARIA EN CEBU CITY (FILIPINAS)
Es el segundo año consecutivo que el equipo del proyecto de Cebu City, una de las regiones más pobres de Filipinas acoge a voluntarias en el marco de nuestra colaboración con la UCA. Tanto el equipo como Cecilia, la voluntaria han estado encantadas con esta experiencia y colaboración durante el mes de agosto. Cecilia nos transmite:
"Yo definiría a las Oblatas como mujeres valientes que trabajan por el bienestar de otras mujeres valientes. De esta forma creo que es fácil hacerse una idea de la resiliencia, fuerza, humildad y generosidad que ponen a cada pequeño pasito que dan en su día a día....Si tuviese que describir esta experiencia con una palabra sería esa: familia. Familia que son, familia que ofrecen a las mujeres en situación de prostitución, familia que hemos construido juntas y familia que abre las puertas a cualquier persona que las necesite" (Cecilia)
Como parte de su proceso y experiencia con los centros de Hermanas Oblatas y específicamente en la atención a las mujeres, las voluntarias tras el trabajo realizado y las necesidades identificadas, han realizado una serie de propuestas de mejora para los proyectos de Hermanas Oblatas respectivamente en los que han trabajado cada una de ellas y también convivido. Esta es una manera de guiar a los proyectos en la mejora de la intervención con las mujeres, y en otras cuestiones como el funcionamiento organizacional. Además, otro de los objetivos es favorecer el intercambio cultural y promover el aprendizaje entre las personas voluntarias, los equipos de allí y el colectivo específico para el que se trabaja, en este caso las mujeres.
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